jueves, 31 de enero de 2008

Snowed Montreal '07

Ha pasado algo más de un mes, pero aún recuerdo el frío intenso de la primera mañana que pasamos en la segunda ciudad más poblada de Canadá. Eso sí, a las 9 de la mañana ni los adoquines ni las estrechas calles del 'down town' lograban atenuar los 18 grados bajo cero que alcanzamos.




Y eso no era lo peor que nos esperaba, pues la sensación de frío llegaría hasta los -25 a primera hora aquella misma tarde que nos lanzamos a la aventura tratando de emular el espíritu de Oiarzábal. Como véis había que abrigarse bien, toda ropa servía de poco al salir a la superficie.
 
    

Y digo salir a la superficie porque Montreal, que pasa por ser la cuarta ciudad francófona más poblada del mundo, tiene otro récord como es el de contar con una intrincada red de pasillos que la convierten en una de las mayores ciudades subterráneas del mundo, como podéis comprobar...

  


Y no menos sorprendente, al menos yo no me lo esperaba así de primeras, es que para acceder a esas calles que convierten al enclave económico de Mont-Royal en un queso gruyere hay que hacerlo cruzando directamente puertas de acceso a rascacielos que en ciudades como Madrid tan sólo están reservadas a los empleados que allí tienen sus oficinas.

 

Quizá para alguien algo despistado el 'recorrido underground' puede convertirse en un verdadero laberinto, sin embargo lo normal es que sea sencillo ubicarse y encontrar por qué pasillo se llega a qué puerta y a qué calle o plaza como en el caso de la imagen que os dejo a continuación, que parece ideal para un Superman que quiera cambiarse de ropa a la velocidad del relámpago para salir volando, por supuesto, con algo más que gallumbos y capa.



Además de las típicas compras navideñas que se realizan al otro lado del Atlántico con todos los comercios adornados para la ocasión, tuvimos ocasión de hacer algo de turismo y visitar por ejemplo el Notre-Dam canadiense. No os voy a aburrir con pedanterías artísticas y lo que voy a hacer es dejaros el enlace de la Wikipedia.

  

Haciendo clic aquí tendréis acceso a abundante información, suficiente como para que sigáis descubriendo la historia de una población que rivaliza en estos momentos con Toronto en desarrollo tecnológico y financiero. Rivalidad que tuvimos oportunidad de ver cómo se escenificaba en un partido de Hockey que allí se vive como un Barça - Real Madrid.


Fue trepidante y destacó el juego limpio, algo que suele brillar por su ausencia en este deporte más de contacto que de tacto... Y sí, sé lo que estáis pensando, después del partido fuimos al Asador Donositarra de Montreal, que viene siendo la Queue de Cheval y que no os debéis perder si por allí pasáis. Menudos chuletones. Los dejan 'macerando' 30 días antes de servirlos al público.


  


Menos mal que nos metimos uno de esos para el cuerpo, sin duda alguna al día siguiente nos ayudó en gran medida a soportar la peor tormenta en 60 años, según los expertos, que teñía de blanco hasta la más noche oscura y tenebrosa. Así que con nieve llegamos y con nieve nos marchamos...




Tan sólo nos restaba seguir el rumbo de esa Rosa de los Vientos que a todos nos guía también cuando uno cruza el charco...

  


PD. Quede aquí mi más sincero agradecimiento a Yussuf, Anne, Louis, Paul, Hamnet por su insuperable hospitalidad. Y para que lo puedan leer, me tiro el rollo y se lo dejo en inglés: Thank you very much. Sincerely. It was a real pleasure to discover your city. It was awsome!!



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