Sin duda alguna, este ha sido el fin de semana del reloj. En nuestro país adelantábamos la hora para inaugurar el horario de verano y además estuvimos pendientes de las manecillas para apagar las luces.
En total, más de 4.000 ciudades de 88 países distintos se sumaban ayer a la tercera edición de la Hora del Planeta. Eran las 8 y media de la tarde cuando el Congreso de los Diputados en Madrid, el museo Guggenheim de Bilbao o la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia se oscurecían.
En la Sagrada Familia de Barcelona, la Alhambra de Granada o la Giralda de Sevilla hacían lo propio. Todas las capitales de provincia han participado junto a 21.000 empresas en un apagón que ha supuesto una reducción del consumo eléctrico cercano al 2% con respecto al previsto.
30.456 MW frente a los 31.000 previstos por Red Eléctrica Española.
Por cierto, para ahorro energético, el horario de verano. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, España puede llegar a ahorrar en iluminación, en el ámbito doméstico, hasta 300 millones de euros. Un cinco por ciento del consumo eléctrico.
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