Julia Couso, el madroño de Cebrián y Antonio Sacristán
Allí donde hay un rosaventero, allí se respeta el medio ambiente, se aprecia el entorno pasado, futuro y presente que nos rodea, que compartimos y cuidamos. Valores que coinciden con los mensajes universales que un simple programa de radio ha querido transmitir en cada una de las ediciones que elaboró con todo su cariño Juan Antonio Cebrián y que han recorrido gracias a Internet todo el Planeta.
Esos mismos valores y ese mismo cariño son ahora representados por árboles que se han plantado en las últimas semanas en distintos puntos del mundo. Entre ellos y como un ejemplo más, este madroño gallego que además nos lo agradece devolviéndonos oxígeno, nuestro bien más preciado... bonito ¿no? Como mis abuelos.
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