Hoy miércoles 16 de mayo una marca comercial presentaba el primer coche eléctrico que circulará por España. Hace unas semanas en Madrid también tuve el placer de probar una moto eléctrica que de hecho ya circula por las calles de la capital. Lo primero que le sorprende a uno es el escaso ruido que emite y por supuesto su emisión cero de C02. Ahora bien, creo que aún estamos lejos de conseguir que se multipliquen estos tipos de vehículos por nuestras carreteras. El precio y las prestaciones no acaban de inclinar la balanza.
En cuanto al coche, está catalogado como un "cuadriciclo pesado", requiere el permiso de conducción A (motocicletas hasta 125cc) o B (carnet de coche), y a diferencia de otros que circulan por el mercado, tiene aire acondicionado, airbags y ABS. Este punto es muy importante pues en el Reino Unido también se presentó hace unos meses, y en el Termómetro de la Tierra también nos hicimos eco, un vehículo eléctrico que utilizaría el servicio de Correos. Ahora la polémica británica ha surgido a raíz de conocerse que este tipo de vehículo no ha pasado los mínimos de seguridad EuroNCAP que requieren estos objetos motorizados.
Finalmente, la recarga de las baterías para su funcionamiento puede hacerse muy pesada porque aunque cueste 1 euro hacerlo, el tiempo estimado para alcanzar el 80% de capacidad se eleva hasta las dos horas y media. Es decir, que habría que dejar el coche conectado a la red todas las noches cual teléfono móvil... aunque el artefacto sale algo más caro que el terminal, casi 11.000 euros.
Características. Su motor eléctrico es de 15 kw, unos 20,4 caballos, y su autonomía es de 60 kilómetros, pudiéndose recargar en cualquier enchufe de 220V. Mide 2,6 metros de largo, 1,3 de ancho y 1,5 de alto. Para su mantenimiento, se deben pasar revisiones cada seis meses o 7.000 kilómetros.
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